ArticleId;Title;Description;Icon;Dirección;Teléfono;Teléfono alternativo;Fax;E-mail;Web;Horario y tarifas;Más información;Documento;Enlace;Imagen de galería;Categories;Tags;DisplayDate; 622322;Iglesia de Nuestra Señora de la Asunción;;/documents/301925/618102/aef584276cfb2f8eed68c545894196ab.jpg/b5c3271d-184c-4d86-8548-b33e9bb0f851?t=1521719822000;Calle de la Iglesia;;;;;;;
Se trata de un edificio del siglo XVI, muy reformado en el XVIII, que está dedicado a la Asunción de Nuestra Señora. Su estructura es de una sola nave cubierta con cañón apoyado en fajones, con una cúpula decorada con yeserías carnosas. El retablo mayor es salomónico y se dice que está bañado en oro; tiene un solo cuerpo y está cubierto de una fina labor de hojas carnosas y frutos. Está presidido por una imagen de la Asunción, la titular de la parroquia, del tercer cuarto del siglo XVI, del estilo de Francisco de la Maza, con pliegues gruesos, amplios y elegantes. La Magdalena del retablo, del siglo XVII, es de algún seguidor de Gregorio Fernández. Si levantamos nuestra mirada, sobre el altar observaremos unas magníficas pinturas de los cuatro evangelistas allí representados. Por último, en los laterales, hay otra serie de tallas como el Cristo de la Guía o una Virgen del Rosario.
Lleva coro alto a los pies. La portada primitiva de la iglesia, de medio punto, se coloca en el lado de la Epístola. Ésta se cegó y sustituyó por la entrada a los pies, adintelada, cuando se edificó la espadaña. Ésta es neoclásica, de dos cuerpos y sillería perfectamente escuadrada. El primer cuerpo lleva dos huecos de medio punto, flanqueados por pilastras toscanas. El segundo cuerpo, de un solo hueco, se remata en frontón. Pirámides a los lados de cada cuerpo completan la decoración. La sacristía se sitúa detrás del altar mayor.
Los libros de fábrica de la iglesia nos dan cuenta de lo que se debe a las reformas del siglo XVIII:
“En la visita de 1745 se daba licencia para buscar un maestro perito que hiciera a traza y condiciones para elevar la cúpula de la capilla mayor, dado que la iglesia estaba cubierta con madera. En 1748 ya estaba levantada, puesto que se pagaba Manuel Maestro Plaza, vecino de Rioseco, ejecutor de la obra de arquitectura, y a Melchor Barrasa, vecino de la Mota, por policromar la cúpula y pintar los Evangelistas de las pechinas. La obra la reconocen los maestros vallisoletanos José y Manuel Morante y Antonio Crespo.
A continuación se acomete la obra del abovedado de la nave. En 1754, daba la traza Francisco Campo, quien la comienza a realizar, aunque lentamente, pues en 1758, se le requiere para terminarla, acabando de pagarle por las mejoras en 1761.
En 1793, Francisco Javier Emperador hace el reconocimiento para edificar una espadaña nueva, y al año siguiente, Alonso Rodríguez Cortés, dado que la antigua debía de estar en estad ruinoso. La obra no está especificada con claridad en las cuentas, pero posiblemente fue llevada a cabo por el propio Alonso Rodríguez, quien recibe pequeñas cantidades en 1796 y 1797, por obras en el campanario”.
CATÁLOGO:
Lado del Evangelio: retablo barroco, de estilo salomónico. Es el mismo que aparece especificado en las cuentas de la Cofradía de Nuestra Señora del Rosario y que se encarga de tallas Carlos Carnicero en 1727 y 1728. En 1739 lo dora Manuel Barreda, vecino de Valladolid. Fue reformado y limpiado por el tallista vallisoletano Silvestre Guillermo, en 1786.
Presenta pintura de la Visitación en el ático. La imagen titular de Nuestra Señora del Rosario es de vestir, y se halla en la actualidad en la sacristía. Tiene vestidos del siglo XVIII. Se encargó en encarnarla el estofador Antonio Rodríguez en 1779.
Presbiterio: Retablo mayor salomónico. En la visita de 1703 se ordena que haga la traza del mismo el maestro Lucas Ortiz. Pero la obra la hace Carlos Carnicero, a partir de 1704. En 1706 se paga por asentarlo en el lugar. Se trata de un retablo salomónico de un cuerpo y ático, recubierto con una fina labor de hojas carnosas y frutos. Tiene puerta disimulada, para acceder a la sacristía. En 1738 lo doraba y estofaba el maestro Manuel Berreda.
Presenta las siguientes esculturas:
San Miguel, del siglo XVIII, de buena ejecución. Quizá sea una de las imágenes de talla pagadas en 1708 a ignorado maestro. Magdalena, del siglo XVIII, de algún seguidor de Gregorio Fernández. En el centro del retablo, la Asunción, titular de la parroquia, que es la mejor escultura de la iglesia. Se trata de una talla de tercer cuarto del siglo XVI, del estilo de Francisco de la Maza. Presenta el mismo gusto por los pliegues gruesos de elegantes y amplias líneas, así como el movimiento de influencia juniana, todo ello característico del estilo del escultor. En el ático se encuentran: escultura de Santo, del siglo XVIII, quizá sea el San Antonio Abad que se dora y estofa en 1780 por Antonio Rodríguez. San Roque, de la segunda mitad del siglo XVI. Crucifijo, de buena calidad, del tercer cuarto del siglo XVI. Detrás, lienzo del siglo XVIII, con la Virgen y San Juan, que completan el Calvario.
Lado de la Epístola: retablo salomónico, del mismo momento y estilo que los oreos dos de la iglesia. Tiene las esculturas del siglo XVIII: Santa Bárbara y Cristo, que quizá sea el crucifijo que se paga en 1768 a Melchor García, escultor de Medina de Rioseco.
Otras noticias: en 1674 se adquiere un cuadro, hoy desaparecido, de Cristo abrazando a San Francisco.
Aparecen haciendo pequeñas obras en la iglesia carpinteros como Juan Martín, Rodrigo del Alto, Gaspar Fernández, Diego Zento, Alonso Núñez. En 1794 apoya la espadaña antigua, que se caía, el maestro Ricardo de Morala. En 1767 se paga a Bernardo Castrodeza por componer una pelliz.
Por los inventarios de la parroquia sabemos que tenía una cruz de plata, un viril, un incensario, cálices, etc. La cruz es compuesta por Francisco María Campi en 1785. El año anterior se paga a Manuel Espetillo, platero de Valladolid, por ciertas menudencias. También para la Cofradía de Nuestra Señora del Rosario trabajan plateros, tales como Juan Torizes, vecino de Valladolid, que repara la corona de la Virgen en 1771, o el propio Manuel Espetillo, que realiza una media luna de plata en 1790.
En 1738 hacen postura para la obra del embaldosado de la iglesia los maestros Pedro de Tordesillas, Francisco Moneo y Francisco Hidalgo, vecinos de Velilla, maestros de cantería. La postura final es para Pedro de Tordesillas quien se queda con la obra por 2000 reales de vellón, a pagar en tres plazos.
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Fue Eutiquio Moneo el último panadero de San Pelayo. A pesar de que le sobrevivieron siete hijos (cuatro varones y tres mujeres), a su jubilación ninguno de ellos optó por seguir la tradición familiar. La dureza del oficio y la posibilidad de trabajar en las fábricas, que en los años 60 comenzaban a surgir en Valladolid, terminó con una actividad que parece ser comenzó en la segunda mitad del s.XIX.
Aunque el pan y las tortas de aceite tenían buena fama, lo que más le gustaba a los clientes de este obrador eran los diferentes dulces que salían de su horno. Se elaboraban bollos de aceite, bollos de manteca, pastas, tortas de chicharrones, magdalenas, hojuelas, buñuelos, torrijas (de leche y de vino), rosquillas de palo y pelusas (ciegas). Dos de ellos, las rosquillas de palo y las pelusas, alcanzaron gran notoriedad en la zona, llegándose a vender incluso en Madrid.
A pesar de que la actividad panadera finalizó en 1970, hace ya 45 años, las recetas de todos aquellos dulces no se perdieron y siguen elaborándose esporádicamente para degustación familiar.
No obstante, en los últimos años, Gregoria, una de las hijas de Eutiquio, viene elaborando unas cuantas docenas de pelusas con las que obsequia a los vecinos del pueblo en la tarde del último día de las fiestas patronales. Se ha ido corriendo la voz de este evento y cada año son más los vecinos y forasteros que se apuntan a disfrutar del mismo. De hecho, en el programa de fiestas de la localidad aparece esta dulce ofrenda como uno de los actos reseñables del día.
Cuenta Gregoria, la Grego para todos los vecinos, que fue su bisabuela Ángela quien comenzó a elaborar este dulce; parece ser que lo aprendió viendo cómo lo hacían otros. Y desde entonces hasta hoy la receta ha ido pasando de generación en generación.
Las pelusas o ciegas es un dulce de origen poco claro. Solo se tiene certeza de sus ingredientes, aunque la forma de manipular éstos se traduce en importantes diferencias en el resultado final.
Producto de gran tradición en las provincias de Palencia, Segovia y Valladolid, en su elaboración se emplean cuatro ingredientes para la masa: huevos, aceite (de oliva o girasol), aguardiente (o anís) y harina. Y clara de huevo y azúcar (en algunos sitios también agua) en la elaboración del baño o glasa con la que se adorna el bollo.
Todas las pelusas que se comercializan incluyen, en mayor o menor medida, una determinada cantidad de clara de huevo en la elaboración de la masa. Sin embargo, en las pelusas que aquí se hacían sólo se utilizaban las yemas. Al no utilizar claras, la masa obtenida es mucho más suave y frágil que la comercializada por los diferentes obradores. Es esta diferencia la que hace tan especiales estas pelusas. Su textura y sabor las hacen muy diferentes a las que nos ofrece el mercado actual.
Pero no sólo la diferencia está en la masa, la filigrana que las decora, así como el delicado baño con el que la misma se realiza, dan como resultado un dulce finísimo que se deshace en la boca, muy ligero y nada pesado para el estómago.
No son pocas las personas que se han atrevido con la elaboración de las pelusas; la familia facilita la receta a quien se la pida, sin embargo, los Moneo guardan un secreto jamás confesado por el que nadie, ni profesionales de la repostería y el pan ni aficionados, han conseguido finalizar con el proceso creador. La gente del pueblo cuenta incluso cómo ha colaborado en la elaboración de las pelusas en “el horno de la Grego” pero no ha sido capaz de culminar la operación en su propia casa… Todo un misterio que hace de las pelusas un dulce más especial si cabe.
;;;/documents/301925/618102/901dbc56b5301932f39c33e7bd252d92.jpg/bfc3ada6-9664-4b46-96f3-b7ef72840b72?t=1521719811000[IMG-20150919-WA0027];Gastronomía;;2018-03-23 10:07:00; 622302;Ermita del Santísimo Cristo del Suspiro;;/documents/301925/618102/0c6dea2516c22feb8344c7279aef3dc7.jpg/8ca8f92b-d62d-4a31-97ae-aab6b2ea6af7?t=1521719850000;Calle Real;;;;;;;Está situada en el centro del pueblo y destaca el recio crucero de piedra que guarda la entrada.
A mediados del siglo XIX ya existía una ermita en el casco urbano de San Pelayo que tras caerse fue derribada en 1970 para construir un nuevo edificio, ligeramente mayor y con tejado a dos aguas, al parecer el original era a cuatro, que se hundió y hubo que levantar de nuevo en 1982. En el interior se conserva la imagen del Cristo original. La cruz de piedra que estaba delante de la puerta también fue cambiada porque hacia 1980 un camión derribó la original.
El anterior edificio tuvo problemas de conservación desde el siglo XVIII, seguramente por estar construido en adobe, como lo estaban los humilladeros cercanos de Barruelo del Valle y Torrecilla de la Torre, arruinados. Era propiedad de la cofradía de la Cruz y en 1731 el visitador impuso la demolición si no lograban adecentar el edificio. Casi cincuenta años más tarde, en 1797, un devoto de Castromonte encargó una cruz con un Cristo de piedra que, seguramente, sería el que hasta hace pocos años estaba frente a la puerta.
;;;/documents/301925/618102/b913f9b7761a608c2c942e1ebfab4e6d.JPG/f6e61205-3886-4f74-b7f4-a06eee7786a9?t=1521719826000[Santísimo Cristo del Suspiro];/documents/301925/618102/d89d67a450b3365ab0f4623c514f1241.jpg/a6a6e326-5614-4f09-8bed-c078d171984f?t=1521719844000[Ermita por dentro];/documents/301925/618102/31a4208b094ef929a1f5708d33b2ea54.jpg/65c253b6-e881-44e0-809a-a729ea6f3f34?t=1521719792000[Ermita por fuera];Ermitas;;2018-03-23 10:07:00; 622312;Fiestas en honor al Santísimo Cristo del Suspiro;;/documents/301925/618102/697d2873bcfd3c94acf9dfd15d0347b7.jpg/8f0c67f9-73a7-48e7-a992-57b29d00aa6e?t=1521719810000;;;;;;;Primer fin de semana de junio;
San Pelayo celebra el primer fin de semana de junio sus fiestas patronales en honor al Santísimo Cristo del Suspiro, que originariamente se celebraba el día 6 de junio. Durante tres días la habitual tranquilidad de San Pelayo es rota por la algarabía, las celebraciones religiosas, los bailes, el folclore popular y las comidas con las que los vecinos devuelven la vida al municipio. Sin duda, es reseñable la gran cantidad de gente que se concentra en este pequeño pueblo y el alto nivel de participación e implicación en todos los actos que se desarrollan a lo largo de esta fiesta. Todas las personas que la conocen repiten, porque como allí dicen: “a San Pelayo no se va a ver la fiesta, se va a hacer la fiesta”.
;;;/documents/301925/618102/eeb58089b5215d652a83710c4dad150e.jpg/b428323f-053d-4de9-96d4-b5cf7fc11959?t=1521719845000[Procesión I];/documents/301925/618102/3c7a162fbd0c789e7f84419da48f6aca.JPG/be1d94d0-53c1-4f35-9387-dae082e3090c?t=1521719783000[Pasacalles];/documents/301925/618102/4852dcf9f4869018eef7f625918dd7d7.jpg/5f0e9920-b417-4a52-a552-c6e149359360?t=1521719815000[Discomovida];/documents/301925/618102/822bc5c9dccc338923de0c1f2ce11bbf.jpg/0f95ab14-3f11-4a9c-b2c3-fdd036535f00?t=1521719811000[Santísimo Cristo del Suspiro];/documents/301925/618102/10e8c4b4124cfa6596212b1ac15919cf.jpg/5df306e3-0907-4c66-b54e-85622f38a7f5?t=1521719786000[Baile];/documents/301925/618102/195a53e074f3a0a18bc42ad6fcaa6135.jpg/8ba27528-1790-4bb7-84f7-54aad3596625?t=1521719809000[Concierto];/documents/301925/618102/fe7f23d2cba751f1231370250264b082.jpg/a618d45d-21e3-44de-9509-be4678210506?t=1521719849000[Procesión fin de fiesta];/documents/301925/618102/911c07d357187fcf1d96c1b65c443ef1.jpg/8fbe9549-e544-45e0-875a-40df515ab7a6?t=1521719813000[Procesión II];/documents/301925/618102/f3ba6d289661db91a38bc4627492b5f3.jpg/979fe74c-61f1-432f-b3b7-f9a07a78246c?t=1521719847000[Procesión fin de fiesta];/documents/301925/618102/c4ab83aff98ce00b39582757ec13df48.jpg/c0a2eece-7061-4f1b-8ede-ba748cd74e44?t=1521719826000[Cohete];/documents/301925/618102/977e432cf7513cc39f684f817270eb10.JPG/59b1f54f-70fb-4203-b5c1-d0c53797151e?t=1521719813000[Dulzaineros];/documents/301925/618102/b36c8ea1ed1b1dfd828d0170be9cd802.JPG/cbdae845-8786-4d83-a897-31bb8d52377a?t=1521719823000[Hinchables y toro mecánico];/documents/301925/618102/a574c316d12ead9f496415a1abeb23ba.jpg/35262963-103d-429e-82a0-b822ea5b8b07?t=1521719820000[Hoguera];/documents/301925/618102/3429217be1fedfbfdc61a092839ea53f.jpg/7c5b2a34-5496-4bb3-a869-a416a9a34da6?t=1521719816000[Orquesta];/documents/301925/618102/2f40febc966fd7f0fce7d9917868c549.jpg/e01d08be-3a74-4e9b-b14a-46515a7d8fa8?t=1521719780000[Tren];/documents/301925/618102/88ff1f849374a0a5100e6be0d2ce841f.jpg/878bd42b-e85f-409d-ad91-ced53bff5185?t=1521719808000[Baile II];Fiestas;;2018-03-23 10:07:00; 622292;El Caño;;/documents/301925/618102/f0c899d6bfed9076d1e6278fd2bbe665.jpg/7fe53b0e-f17e-4d5e-95f4-e0eb58b50793?t=1521719846000;Carretera Frechilla-Tordesillas;;;;;;;Fuente de tres caños situada junto a la carretera donde es frecuente encontrar gente bebiendo o haciendo acopio de sus afamadas aguas. Fechada en 1825?, de factura noble, una inscripción en el frontal reza: "Viva el Rei D Fernando VII siendo alcaldes los señores Caietano i Bitor Alonso y Prior Antonio GR?".
;;;/documents/301925/618102/9e20dd76ec45635e24ae7ee655b83eb9.JPG/a6d22f87-b876-4c73-bfb9-d8e81e5ff6c0?t=1521719785000[El Caño];/documents/301925/618102/b579fe43fb49aca375c98fb047a70091.jpg/abe5a7a2-2716-4cda-904a-386266b0c2b0?t=1521719825000[El Caño];/documents/301925/618102/7f266229e1aae6a751cba4e14f9bc101.JPG/aac2b303-ed0e-42f5-bf5a-a17d033940c2?t=1521719784000[El Caño];Arquitectura civil;;2018-03-23 10:07:00;